Estrategias y programas de intervención psicológicos y comunitarios.

ESTRATEGIAS Y PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PSICOLÓGICOS Y COMUNITARIOS

La obesidad infantil se ha convertido en un problema de salud pública, el cual ha dado origen a diversas afectaciones, tanto de carácter físico como mental en quien la padece, lo que deriva, en la mayoría de los casos, en rechazo y discriminación por no cumplir ciertos estándares sociales. Esto a su vez, puede ser causa de ansiedad, depresión, baja autoestima aislamiento entre otros aspectos  de índole psicológico.

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A partir de la anterior situación se ha vuelto imperante poner en marcha diferentes programas de intervención con el fin de contrarrestar los altos indices de este problema.

Según Epstein (1986), hay dos objetivos básicos que los tratamientos de la obesidad deben intentar satisfacer dos objetivos básicos:

1) Producir una reducción significativa en el peso del sujeto.
2) Enseñar y promover hábitos alimentarios y patrones de actividad física adecuados.

Desde el aspecto psicológico se puede intervenir de diferentes maneras. Dentro de ellas, sobresalen la manera preventiva, el tratamiento de la obesidad cuando se está en esta condición, tratamientos de alteraciones psicológicas asociadas a la obesidad y el tratamiento coadyuvante de otro tipo de intervención no psicológica.

Tradicionalmente la obesidad ha sido tratada desde el enfoque médico, que abarca desde recomendaciones dietéticas hasta intervenciones quirúrgicas. Ante esta situación, lo ideal puede ser una intervención multidisciplinar donde trabajen de manera colegiada médicos, nutriólogos y psicólogos.

El papel del psicólogo en este plano es llevar a cabo la evaluación y modificación de comportamientos así como el tratamiento de alteraciones psicológicas relacionadas a la obesidad.

Las modalidades de tratamiento son distintas:

Programas comunitarios. 

Con ellos, se pretende que los individuos pertenecientes a un grupo reduzcan su obesidad mediante intervenciones dirigidas a todos los miembros, incluyendo acciones como:

-Incrementar la información nutricional a los destinatarios.
-Modificar hábitos de alimentación.
-Promover la actividad física cotidiana.
-Involucrar a la familia en el tratamiento del sobrepeso o la obesidad de uno de sus miembros.
-Modificar elementos del ambiente favorecedores del sobrepeso o la obesidad.
-Llevar a cabo evaluaciones previas y posteriores a las acciones que permitan comprobar la eficacia de la intervención.

Tratamientos en grupo.

Está dirigido a personas sin patología, se le involucra en un grupo  para trabajar ciertos aspectos pero sin transgredir la individualidad.

Tratamientos individuales.

Dentro de estos tratamientos se encuentran los aplicados desde diferentes corrientes psicológicas, siendo de las más populares el enfoque cognitivo - conductual.


Algunos componentes básicos de un programa de intervención cognitivo - conductual son la evaluación inicial  (mediante diferentes herramientas para la recolección de información); el diseño del tratamiento (que consta de programar sesiones informativas, elaboración de menús, diferentes entrenamientos de relación, autocontrol, solución de problemas, etc.); una reestructuración cognitiva y finalmente, una evaluación postratamiento.

Uno de los problemas a los que se enfrenta la intervención es conseguir que se mantengan los logros.

Programas gubernamentales.
Existen en México, diversos programas pertenecientes al sector público, así como asociaciones civiles  y la iniciativa  privada, para intervenir ante el problema de obesidad infantil,  preocupados todos ellos de que los infantes que tienen este padecimiento, adquieran una mejora calidad de vida, tanto de salud física y mental, así como social.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asignado papeles de acción a diferentes sectores:




Para ampliar la información al respecto, se recomienda visitar la Estrategia mundial sobre el régimen alimentario, actividad física y salud de la OMS.

Por su parte el gobierno de México lleva a cabo acciones y programas  a través de sus dependencias para difundir información y sugerir actividades preventivas.

La COFEPRIS contribuye con la reducción de hábitos alimenticios inadecuados y la promoción de un estilo de vida saludable, adaptable a las necesidades y posibilidades de cada individuo. Esto es mediante el control de alimentos y bebidas no alcohólicas hipercalóricas, gracias a la vigilancia de su etiquetado, en el que se incluyen ingredientes y valores nutrimentales basados en las recomendaciones de la Secretaría de Salud.

Algunas ejemplos de acciones de otras instituciones gubernamentales, firmadas en el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria realizado en 2010 son:

Sector Salud
• Impulsar la actividad física en todos los ámbitos.
• Actualizar normas y regulaciones sobre alimentos y publicidad.
• Promover la incorporación de agua simple potable en desayunos escolares y despensas.
• Capacitar a los profesionales de la salud en consejería sobre alimentación correcta.

• Impulsar un Acuerdo Secretarial para el expendio de alimentos y bebidas adecuados en las tiendas o cooperativas escolares de los planteles de educación básica.
• Garantizar la instalación de bebederos en escuelas públicas.
• Impulsar la realización de actividad física al menos 30 minutos diarios en los escolares. 

CONAGUA
• Incentivar la provisión de agua simple potable en zonas vulnerables.

SHCP
• Analizar instrumentos hacendarios encaminados a promover el consumo de alimentos saludables.

STPS
• Promover la actividad física y alimentación correcta en los centros de trabajo.

• Abogar por la lactancia materna y revisar la legislación para favorecerla a las madres trabajadoras.

El Instituto Mexicano del Seguro Social también ha implementado campañas como "Chécate, mídete, muévete" , donde exhorta a la población a llevar un estilo de vida sana. 


La secretaría de bienestar implementa por su parte el programa " Sano variado y suficiente" .


Como conclusión podemos decir que la obesidad es un problema que no sólo concierne a ser tratada de manera individual, debe ser atacada y prevenida en un marco integral en los aspectos médico, psicológico y nutricional, con la colaboración de toda la sociedad.


REFERENCIAS

Saldaña, C. (1998) Modificación de conducta para el cambio de hábitos alimentarios y patrones de actividad física en obesidad infantil. En F.X. Méndez y D. Maciá A. (Comps.) Modificación de Conducta con Niños y Adolescentes. Madrid: Ediciones Pirámide

Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, recuperado de https://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood_what_can_be_done/es/

Intervención Psicológica en obesidad recuperado de 
https://dheducacion.com/wp-content/uploads/2019/02/Intervencion-Psicologica-en-Obesidad.pdf

La Obesidad Infantil: una epidemia mundial, recuperado de  
https://www.observatoriodelainfancia.es/ficherosoia/documentos/2624_d_obsidad_infantil.pdf

Revista COFEPRIS Protección y salud, recuperado de 
http://revistacofepris.salud.gob.mx/inter/2016/2/ciencia.html

Intervenciones de prevención y promoción de la Salud para el sobrepeso y obesidad, recuperado de 
https://www.gob.mx/salud/acciones-y-programas/intervenciones-de-prevencion-y-promocion-de-la-salud-para-el-sobrepeso-y-obesidad

Acuerdo Nacional para la salud alimentaria, recuperado de
http://www.censia.salud.gob.mx/descargas/infancia/2010/2.9._Estrategia_Salud_Alim.pdf

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